Miraba sus manos desnudas con cierto desconcierto...no estaba segura de que pudiera moverlas, las sentía frías, desprotegidas.
Fuera había empezado a salir el sol, mientras miraba por la ventana podía contemplar las nubes moviendose lentamente, brillantes y deslumbradas por la luz del día, y aún así se sentía un día frío.
Desconcertada empezó a mover sus dedos, a tocar su rostro como si nunca hubiera estado ahí, a palpar todo lo que la rodeaba.
Era como un niño que había estado en una burbuja, todo le parecía nuevo y emocionante, y a la vez solo podía sentir nostalgia, nostalgia hacia sus recuerdos, ya no estaban ahí...
De pronto noto un crujido, era su corazón, comenzaba a recordar, y no le gustaba nada lo que estaba viendo, todo empezó a explotarle dentro de la cabeza, mil recuerdos a la vez, mil decepciones, miles de sollozos y cientos de buenos momentos, todos a la vez, entonces empezó a sentir un extraño deseo de querer olvidarlo todo, olvidar y correr sin importar que ni quien paso por su vida, si se sintió mal o se sintió bien, olvidar... que bien suena.