Nunca olvidaré el sonido de aquel piano, con sonidos penetrantes y profundos, instaurados en mi cerebro como un tranquilizante nato, el movimiento de los dedos, las imagenes pasando a modo de flash por mi mente... hojas secas moviendose al son del aire, el agua corriendo por el rio, niños riendo mientras corren sin parar, el roce de su piel, aquellos pasos acompasados suaves y lentos propios de una bailarina, el sol en mi cara.
La música, gran placer para mis oidos, algo con lo que no podría vivir y que causa efectos tan contradictorios en mi dependiendo del sonido que nunca llegaré a entender, cerrar los ojos y sentir que estoy flotando en un inmerso mar de nubes sin miedo a caer en un vacio estrepitoso, la propiedad de calmar mis lagrimas con tan solo una melodia, de soñar con tan solo unas notas, y flotar en el gran maremagnum de sensaciones chocando contra mi propio cuerpo creando una autentica paz interior, o toneladas de rabia desapareciendo lentamente, perder la nocion del espacio y el tiempo, abrir los ojos en una tranquilidad absoluta.
Y todo es por culpa de estas manos http://www.youtube.com/watch?v=m2d8NEL_5eo&feature=related
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